martes, 26 de abril de 2011

LA CENA DE LOS…BICIGRINOS

Esta Semana Santa teníamos previsto hacer dos salidas pero, al final, debido al mal tiempo, nos quedamos con las ganas. No es que sea algo que nos preocupe, ya que la preparación va por buen camino y aún queda tiempo más que suficiente para ponernos como motos, pero es una pena porque era una buena ocasión para salir dos días seguidos y ver cómo nos adaptábamos. Mala tarde, no pudo ser.

Ya que no puedo relataros ninguna salida, como compensación, y teniendo en cuenta que ha sido Semana Santa, paso a contaros la última cena de los bicigrinos.

El viernes 15, habíamos quedado para cenar en casa de Malen. Se trataba de una cena muy importante para la causa ya que teníamos varias cosas que decidir en relación con nuestro Camino de Santiago.
Asistimos los cuatro aspirantes a bicigrinos y dos respectivas, Aina  (Joan) y Yolanda (Tomeu).

Los que conocéis a Malen ya sabéis que tiene una bestia parda en casa. Tito no es un gato, es un tigre de bengala así que, para contrarrestar tanta fiereza y para defender a los comensales, asistí a la cena acompañado también por Becker que, más que un perro, es un auténtico Tyranosaurus Rex con pedigreé.

La cena, como no podía ser de otro modo con Malen de anfitriona, estuvo muy bien. Buena comida, buena bebida, ambiente acogedor y muy agradable compañía. No se puede pedir más.

Becker mantuvo a raya a Tito toda la noche, obligándolo a refugiarse al fondo del pasillo, aunque cuando el personal iba al baño, aprovechó que tenían que pasar por donde estaba él para lanzar un par de ataques, pero sin sangre.

En cuanto al Camino de Santiago, resolvimos las dudas que teníamos y confirmamos lo que había que confirmar. Joan se asustó un poquito (por decirlo finamente) y se quedó blanco cuando vio el perfil de algunas etapas, y tuvimos que mentirle y decirle que no era para tanto para que la sangre le volviera a circular y pudiera recuperar el color.

El programa quedó establecido del siguiente modo:

05/09/2011        Salida por la mañana de Palma hacia Sevilla, el resto del día, libre.
06/09/2011        Por la mañana, turismo por Sevilla y a media tarde traslado a Mérida.
07/09/2011        Día libre en Mérida (hay mucha piedra que ver)
08/09/2011        Empieza nuestro Camino. Primera Etapa.
13/09/2011        Día libre en Salamanca.
24/09/2011        Vuelo de regreso a casa, Santiago de Compostela-Palma y fin de la peregrinación.

Esta planificación, aunque parezca muy rígida, es totalmente flexible, excepto las fechas de salida y llegada, que los aviones no admiten cambios de fecha.  
En principio están previstas 15 etapas pero, obligatoriamente, las tenemos que reducir a 14 para poder tener dos días libres en Santiago de Compostela, que hay demasiado marisco suelto para comérnoslo en un solo día. El Camino dirá.

A partir del 28 de mayo quedarán 100 días para el disparo de salida y empezaremos la cuenta atrás. Hasta entonces, tranquilidad absoluta.

domingo, 17 de abril de 2011

AUSFALL FÜR EINE ZWEITE WOCHE (17-04-2011)

Hoy, al ser domingo, hemos salido sin Sera. Los hay que saben escaquearse cuando toca madrugar.
La idea inicial era ir a Badia Gran y regresar a Palma por el Camí de Sa Torre. Pero ya se sabe que el ciclista propone y la mecánica dispone así que, desde el principio de la jornada, la bicicleta de Malen ha empezado a dar problemas. La cadena intentaba cambiar de piñón a todas horas. Cuando estábamos a la altura del hotel Kontiki, en Sometimes, hemos parado para intentar solucionar la avería. Convencidos que el problema era el cambio, hemos estado un buen rato intentando ajustarlo, pero no había forma. Todo seguía igual. La sensación era la misma que, cuando se estropea el coche y sin tener ni idea de mecánica, abrimos el capó y miramos por si vemos algo mal. ¿Para qué miramos si no tenemos ni idea? Pues eso.
Cuando más perdidos estábamos, ha aparecido un guiri que nos ha dicho en alemán que cerca de donde estábamos había un taller de bicis y que allí nos iban a echar una mano, o eso nos ha parecido entender. Como tampoco teníamos nada que perder, le hemos hecho caso y hemos empezado a buscar el taller y buscando, buscando, hemos dado con él. No era exactamente un taller, sino una tienda de ropa ciclista y alquiler de bicicletas. Tanto los dependientes como los mecánicos eran alemanes y sólo hablaban en alemán, pero han sido muy amables y le han echado un vistazo a la bici. Enseguida se han dado cuenta que el problema no era el cambio sino la cadena, que tenía unos cuantos eslabones rígidos, no como el mecánico de bicis del Corte Inglés que no se enteró de nada y sólo ajustó los cambios y ya dió la bici por arreglada. Un inútil, vamos. No han podido cambiarlos porque no disponían de piezas para nuestro tipo de bici pero, al menos, ya sabemos cual es el problema. ¡Ah! y no nos han querido cobrar nada. En fin, profesionales y además encantadores. ¡A partir de ahora, quiero un mecánico alemán para mi bici!.
Aquí os dejo una foto del taller porque, aunque no podamos llevar las bicis a reparar allí, pienso ir a la tienda cuando tenga que comprar alguna prenda ciclista. Además tenía muy buena pinta.


Aunque el mecánico nos ha dicho que podíamos seguir la ruta, o eso hemos entendido, hemos decidido volver a casa pues, con el ruído que hacía la bici de Malen, teníamos la sensación de que la cadena se iba a romper en cualquier momento y esa es mucha presión para unos pobres ciclistas domingueros.
Para no volver a casa con la sensación de una derrota total, hemos hecho una parada técnica en la terraza del Bar Cala Canta. Malen i Joan han aprovechado para realizar el avituallamiento, pero yo he pasado del tema porque he considerado que no me lo había ganado (bueno, y un poco, también, porque no tenía hambre).




Resumen de la etapa:

Distancia recorrida:  26,52 Km, con su avería y su canesú. 

No pongo el resto de parámetros porque son totalmente irrelevantes para la no etapa de hoy. 

domingo, 10 de abril de 2011

LA RUTA INTERMINABLE (SÁBADO, 09-04-2011)

Últimamente, en todas las salidas nos falla alguien y hoy, para no ser menos, le ha tocado el turno a Joan. Nos ha vendido que estaba mal, que ha estado mal toda la semana. ¿Qué hacemos, le creemos? Vale, aceptamos pulpo.
Hemos quedado con Sera a las 9:15 en la Plaza Alexander Fleming y hemos empezado la ruta con el firme convencimiento de que hoy tocaba ir a Lloseta, que me han hablado de un sitio donde se merienda muy bien. La ruta es la habitual por esta zona, ya nos la conocemos de memoria. Íbamos la mar de bien, pedaleando a buen ritmo cuando, a la altura del kilómetro 5 oigo a Malen que me llama a grito pelado. Resulta que Sera había pinchado (¡nuestro primer pinchazo!) y yo, que en este momento iba liderando el pelotón pedaleando a ritmo EPO, ni me había enterado, y la pobre Malen ha tenido que hacer un esfuerzo extra para alcanzarme (voy a tener que instalar un espejo retrovisor a la bicicleta). Ya sabes, Sera, ¡haber ido delante!, que no se puede estar chupando rueda y encima pretender que se entere todo el mundo cuando pinchas.
Atendiendo a la ley de Murphy, el pinchazo fue en la rueda trasera para complicar más la reparación. Sera, como profesional cualificado del ramo, procedió a efectuar el cambio de cámara con total maestría, bajo la atenta mirada de Malen y mía en plan empleados de Emaya. 


Aunque no hubo ningún problema, la reparación llevó su tiempo y nos hizo replantear el recorrido previsto así que, en vez de ir a Lloseta por el Camí des Raiguer, hemos decidido ir a Sencelles por el Camí Vell de Muro.
El Camí Vell de Muro, como ya he comentado otras veces, es un camino precioso, con muy poco tráfico y, prácticamente, propiedad exclusiva de los ciclistas. Una vez pasado el cruce con la carretera Binissalem-Biniali, se pasa por un "llogaret" espectacular, Biniagual. El camino pasa de asfalto a empedrado y entramos en una especie de paraíso: casas impresionantes, árboles y plantas por doquier y una fuente en mitad del camino. Os adjunto unas fotos porque el sitio es digno de ver.




Cuando estábamos haciéndonos fotos, a Malen le dió por imitar a Piolín y dijo que le había parecido ver a un lindo gatito. Resultó que tenía razón y apareció un gatito bastante joven con el que estuvo jugando un rato y acariciándolo. Cuando ya nos íbamos, nos hizo seguirle hasta meterse en su casa, supongo que para enseñarnos dónde vivía.


Seguimos la marcha y, a pesar de los intentos fallidos de Malen y Sera de coger un atajo, cuando llegamos al cruce con la carretera Inca-Sencelles, cogimos dirección Sencelles y, una vez en el pueblo, cumplimos con la obligada parada técnica para el control de avituallamiento. Yo pedí ensaladilla y picapica y Malen y Sera, un variado sin callos. 


A la vuelta hemos cogido uno de los atajos fallidos de antes hasta el Camí Vell de Muro y, una vez allí, hacia Palma. La vuelta se ha hecho un poco pesada, a pesar de ser un recorrido sin ningún problema, costaba pedalear (a mí, al menos) debe ser por la acumulación de kilómetros porque, entre una cosa y otra, la salida ha sido la más larga hasta el momento.
En resumen: etapa preciosa, tiempo veraniego y agradable compañía ¿qué más se puede pedir?

Resumen de la etapa:

Distancia recorrida:   73,38 Km.
Tiempo empleado:    3:42:30 horas
Velocidad media:      19,80 Km/h.
Velocidad máxima:   38,54 Km/h.

domingo, 3 de abril de 2011

EN ABRIL, CUESTAS MIL (03-04-2011)

Hoy no ha venido Sera así que, en vez de los tres tenores, éramos dos tenores y una soprano, de las delgadas, por supuesto.
Habíamos quedado a las 9 y hemos decidido llegar hasta El Toro para repetir la segunda salida, en la que tuve problemas de rodilla y, por mi culpa, no pudimos terminar.
Este recorrido me tenía un poco preocupado desde hace tiempo porque sabía que, tarde o temprano, había que repetirlo para ver si mis problemas de rodilla fueron algo puntual o eran cosa de tanta subida junta. 
El perfil del recorrido de hoy es muy parecido al de muchas etapas del Camino de Santiago. Subidas, bajadas, subidas, bajadas, etc. Terminas no disfrutando de las bajadas porque sabes que, indefectiblemente, a continuación viene una subida, y cuando ya te crees que es la última...pues no, viene otra después.
En fin, un calvario de paseo pero muy bonito a la vez. Hasta El Toro casi todo es carril bici y, en el término de Calvià, ancho, muy ancho. No como en Palma que si te cruzas con otra bicicleta tiene que apartarse uno de los dos. Tome nota señora Alcaldesa.
A continuación, aquí estamos posando en Port Adriano para constancia de futuras generaciones.



Como ninguno de nosotros domina la zona, hemos decidido no merendar en El Toro y pararnos en Palmanova, en un bar que yo tengo controlado (Bar Bolero) por la calidad de sus bocatas.
Y ahora, para deleite visual, dedicado a nuestros lectores a los que tanto queremos y a los que tanto debemos (no os preocupéis, en cuanto cobremos de Rumasa os pagaremos) aquí tenéis las fotos de la merienda, perdón, de la parada técnica para efectuar el obligado control de avituallamiento.



Una vez solventado brillantemente el trámite, hemos iniciado el regreso a casa, con cierta pesadez en las cuestas debido al influjo de los bocatas, pero sin nada reseñable que destacar. Sólo decir que no he tenido el más mínimo problema con mi rodilla. Es más, me atrevería a decir que es la salida en que mejor me he encontrado de la dichosa articulación. De Malen y Joan no hace falta decir nada ya que son dos monstruos que van sobrados.

Hoy el recorrido ha transcurrido en un noventa y muchos por ciento por carril bici, con peatones, patinadores, otros ciclistas, etc. y hemos adaptado nuestro ritmo de pedaleo a las circunstancias de la vía, como haría cualquier usuario responsable.

Resumen de la etapa:

Distancia recorrida:   49,60 Km.
Tiempo empleado:    3:08:00 horas
Velocidad media:      15,83 Km/h.
Velocidad máxima:    53,22 Km/h.