sábado, 26 de marzo de 2011

LA RUTA DE LOS PELOTONES (26-03-2011)

Hoy estaba anunciado buen tiempo y, quitando la típica niebla mañanera, así ha sido.
Malen se ha escaqueado de la salida de hoy con la excusa de que tenía una excursión de obligada asistencia. Ella se lo ha perdido. Esperemos que sus piernas no se lo echen en cara cuando, con las alforjas cargadas, tenga que subir algún primo del Tourmalet.
Sobreponiéndonos al desplante, hemos salido los tres tenores, dispuestos a tener una jornada memorable. Joan y yo habíamos quedado a las 9:15 donde siempre y a las 9:30 con Sera frente a la playa de Can Perantoni. Después de hacer un poco de vida social entre nosotros, hemos iniciado nuestra ruta.
Hasta s'Arenal por el carril bici, como de costumbre sin ningún problema salvo la gran cantidad de guiris en bici, alemanes en su mayor parte. Ésta ha sido la tónica de todo el recorrido, levantabas una piedra y te salía un pelotón de guiris.
Desde Son Verí hasta Badía Gran (antigua Bahía Grande) siempre es cuesta arriba, pero nosotros hemos afrontado con gallardía las dificultades y, cuando nos hemos querido dar cuenta, ya estábamos buscando un bar para cumplir con el obligado control de avituallamiento. Siguiendo las indicaciones de Joan hemos ido al Bar Els Arcs. Tiene una pequeña terraza que tenía todas las mesas llenas, pero el dueño nos ha ofrecido montar una mesa en el parque que hay frente al bar y nosotros encantados de la vida. Como si fuera una merienda campestre de las de toda la vida.


Una vez resuelto satisfactoriamente el trámite del control de avituallamiento nos hemos puesto en marcha para hacer el recorrido de vuelta. Estábamos muy a gusto sobre la bici, así que hemos decidido hacer unos kilómetros más y llegar hasta el Hotel Hilton Sa Torre por si, por un aquél, nos encontrábamos con Paris. No pudo ser, así que nos hicimos unas fotos frente a la susodicha torre del hotel para dejar constancia del intento.


La vuelta ha sido rápida y sin incidentes excepto el tramo final del recorrido. Desde Ciudad Jardín hasta Can Perantoni el carril bici estaba petado de ciclistas, tráfico denso, retenciones y continuos atascos. Cualquiera diría que, en vez de acercarnos a Palma, estábamos acercándonos a Madrid.
Ya que he hablado de pelotones de guiris, aquí os dejo una prueba gráfica de uno de ellos, con Sera expectante a su paso.

Resumen de la etapa:

Distancia recorrida:  60,500 km.
Tiempo empleado:   3:08:47 horas.
Velocidad máxima:   46,16 km/h.
Velocidad media:     19,30 km/h.


lunes, 21 de marzo de 2011

ALARÓ (20-03-2011)

Prácticamente ya es Primavera, así que a la mañana de hoy no le quedaba otro remedio que ser soleada y con temperatura agradable. Habíamos quedado a las 9 y, haciendo gala de nuestra puntalidad, Malen y yo  nos presentamos a las 9:15 dispuestos a empezar una etapa que, después de la salida fallida de la semana pasada, apetecía mucho al personal.

Ya sé que somos unos cansinos pero repetimos primera parte del recorrido, hasta Santa María, como de costumbre. Parece ser que hoy estábamos más entonados y hemos llegado más fácil que de costumbre. Tomémoslo por el lado bueno…¡vamos progresando adecuadamente! Un poco antes de llegar a Santa María, seguimos por el Camí des Raiguer hacia Alaró, donde teníamos fijado el control de avituallamiento. Se trata de una carreterilla asfaltada y estrecha, aunque con poco tráfico. Como no podía ser de otra forma, también es en subida suave y continua, pero vale la pena porque es bonita. Llegamos a un punto en que hay un desvío hacia la izquierda que lleva a Alaró y para allá que nos fuimos. Yo les dije a los muchachos que este desvío era bastante cuesta arriba y que si seguíamos recto llegaríamos igual a Alaró, pero sin montañas. Decidimos que nunca hay que coger el camino fácil, así que tomamos el desvío hacia Alaró. Girar a la izquierda y empezar la cuesta arriba fue todo uno. Son unas cuestas durillas para unos chicos de ciudad como nosotros, pero aguantamos como pudimos. Llegando a Alaró se le salió la cadena a Joan en mitad de una rampa y tuvimos que ejercer de asistencia en carretera.

Una vez en Alaró, directos al Bar La Granja para proceder a avituallarnos como es debido.


La verdad es que la merienda no fue nada del otro jueves. Habrá que buscar alternativas.

La vuelta a Palma prometía. Llegamos a la conclusión que, después de tanta subida, el recorrido inverso tenía que ser en bajada, y acertamos. Quitando una salida de la cadena de mi bici en la única subida del recorrido de vuelta, nos plantamos en Palma en un plisplás. 

Aquí están Malen y Joan bajando a tumba abierta...

Resumen de la etapa:

Distancia recorrida:    50,25 Km
Tiempo empleado:      2:38:03
Velocidad máxima:     46,99 Km/h
Velocidad media:        19,15 Km/h



  

lunes, 14 de marzo de 2011

SPINNING!!! (12-03-2011)

Hoy todas las previsiones daban lluvia y, sin que sirva de precedente, acertaron de lleno.

El plan inicial era ir hasta Alaró y luego volver, bien desandando lo pedaleado o bien dando un rodeo para alargar la cosa. Dependiendo siempre del estado de la tropa.

Como gente precavida que somos, había un plan B. Teniendo en cuenta la unanimidad en todas las previsiones pensamos que lo más seguro era que acertaran así que, ante la insistencia de Malen, decidimos cambiar la salida en bici por una sesión de spinning. Ni que decir tiene que Sera, como no podía ser de otro modo, pasó olímpicamente del tema.

A las 10 de la mañana habíamos quedado en el gimnasio de Malen (Profitness) para, mediante unas invitaciones para Joan y para mí, machacarnos el cuerpo y el espíritu. Nunca mejor dicho porque, aunque la sesión duró “sólo” 45 minutos, me pareció bastante dura. Joan y yo hicimos lo que pudimos para dejar alto el pabellón de la tercera edad y, aunque de aquella manera, creo que lo conseguimos.

Después de la sesión, un poquito de baño turco y un ducha reparadora que nos dejó como nuevos.

A la salida, nos tomamos unas cañas y unas tapas en Nimo’s, y a otra cosa, mariposa.

No hay fotos del evento ya que Malen dijo que ella gozaba de un ganado prestigio en su gimnasio y no era cuestión de que dos frikis haciendo fotos en plena clase de spinning lo echaran por tierra.

Como está estipulado para situaciones similares, amenizo la entrada con unas fotos de nuestro Camino de Santiago del 2005.
Malen, Sera y yo ante el Albergue de Nájera

Aquí estoy yo entrando en Castilla

Aquí estamos subiendo el Alto de la Pedraja

Por último, Malen en las proximidades de Foncebadón

lunes, 7 de marzo de 2011

DÉJATE LLEVAR POR LAS SENSACIONES…(06-03-2011)

Después de tener que suspender la salida del martes pasado, estábamos con muchas ganas de dar pedales, menos Sera que, por su condición divina, va por libre en todo lo que se refiere a los entrenamientos.
Habíamos quedado a las 9 en Binipreu; Malen y yo llegamos a las 9:15 y allí estaba Joan esperando ansioso. Le explicamos que, entre ciclistas, es obligación conceder 15 minutos de cortesía así que, una vez aplicado el descuento, habíamos llegado a la hora en punto.
La ruta prevista era la misma de la última salida, es decir, Santa María, camí vell de Muro y Biniali o Sencelles, dependiendo de los múltiples factores que influyen en una salida ciclista.
La mañana empezó un poco fría (cuando fui a recoger a Malen el termómetro marcaba 8º) pero acabó siendo primaveral. Ni una nube en el horizonte y un sol radiante.
Como ya relaté la otra vez que hicimos el mismo recorrido, entre Palma y Santa María es subida continua todo el tiempo, muy suave, pero constante. En condiciones normales no supone ningún  problema, pero hoy sí. No sé a qué era debido, pero hoy las piernas pesaban como plomo, no iba ni marcha atrás. Me ha costado mucho llegar a Santa María. Luego, por el camí vell de Muro, la cosa ha mejorado, pero tampoco era para tirar cohetes. He comentado el tema con Joan y él estaba igual que yo, sufriendo más de la cuenta para lo que era el recorrido, en cambio Malen iba si no sobrada, como mínimo fresca como una lechuga. En fín, posiblemente tenga que ver con la edad.
Decidimos hacer una parada técnica de avituallamiento en Biniali, en el Parroquial (Bar Centro), punto de encuentro de todos los ciclistas que pululan por la zona, para ver si, rodeados de tanto deportista, se nos pegaba algo.
Habíamos quedado con dos de los más fieles seguidores de este blog, Juanjo y Loida, para merendar juntos pero un malentendido, totalmente achacable a Vodafone, nos privó de este placer. Otra vez será.
Una vez finalizada la parada técnica, tuvimos que trastear un poco con la bici de Malen (una especie de guardabarros trasero que lleva rozaba con la rueda). Lo tocamos todo pero decidimos que nos faltaban las herramientas adecuadas para solucionar el problema así que lo dejamos como estaba. Resulta que, sin saber cómo, algo arreglamos porque dejó de rozar. Manos milagrosas, ya sabéis.
Volvimos a Palma sin problemas, sufriendo menos porque había mucha bajada, pero sin marchar bien del todo. A pesar de ello, tuvimos tiempo de disfrutar del paisaje que, en muchos tramos transcurre entre viñedos.


Resumen de la etapa:

Distancia recorrida:     57,65 Km
Tiempo empleado:      2:59:16
Velocidad máxima:      39,92 Km/h
Velocidad media:        19,54 Km/h

A pesar de las malas sensaciones que Joan y yo tuvimos a lo largo de la mañana, si comparamos los resúmenes de los dos recorridos similares resulta que son muy parecidos, siendo, incluso, un pelín superior la velocidad media. Espero que esto signifique que, a pesar de sentirnos mal, vamos avanzando en la preparación.

Conclusión: las sensaciones engañan.


martes, 1 de marzo de 2011

LA TORMENTA PERFECTA

A pesar de que las previsiones meteorológicas para hoy no eran malas (ninguna daba lluvia) hemos tenido que cancelar la salida por la lluvia. A eso de las 8:45, cuando iba a casa de Malen a recogerla ha caído un chaparrón considerable. Ante el cariz de los acontecimientos, nos hemos puesto en contacto telefónico y, a pesar de ir todos vestidos con el traje de luces, e incluso alguno ya en la calle con la bici, hemos decidido cancelar el entrenamiento con hondo pesar por parte de todos. No está la cosa para ir regalando kilómetros; habrá que recuperarlo.
Lo de "la tormenta perfecta" del título no tiene que ver con que nos sintamos George Clooney (a mí ni siquiera me gusta el Nespresso) sino más bien con que he pasado una muy mala noche y suspender la salida a causa de la tormenta me ha venido de perlas. He tenido problemas gastrointestinales (¡qué fino!) y he tenido que levantarme varias veces a telefonear porque me estaba telefoneando patas abajo.

Resumen de la etapa: madrugón para nada.

En otro orden de cosas, se hace saber que hemos decidido variar la idea primitiva que consistía en hacer la Vía de la Plata saliendo de Sevilla y terminando en Astorga. Ahora hemos decidido finalizar en Santiago de Compostela y abrazar al Apóstol, a ver si se nos pega algo.
Malen, Sera y yo ya tenemos la Compostela, pero Joan no la tiene y le hacía mucha ilusión y, la verdad, hay que entenderlo, así que el proyecto ha pasado a ser Mérida-Santiago de Compostela.
La salida y el recorrido inicial están claros: Mérida y la Vía de la Plata. El problema surge después de Zamora ya que existen dos variantes para ir a Santiago: seguir hasta Astorga y enlazar con el Camino Francés o bien después de Zamora, en Granja de la Moreruela, coger el Camino Sanabrés que también termina en Santiago de Compostela.
Para amenizar esta entrada y ya que ha salido a la palestra el nombre de Astorga ahí van unas fotos conmemorativas que certifican nuestra estancia en el año 2005.
No se trata de Disneyworld ni del Palacio de Blancanieves, es el Palacio Episcopal de Astorga. ¡Es bueno ser obispo!

Malen y Sera a las puertas de la Catedral de Astorga

Malen resolviendo unos trámites en su banco amigo


Ya que yo no salgo en ninguna foto de Astorga (siempre chupaban cámara ellos) aquí hay una saliendo del Albergue del Pilar en Rabanal del Camino para ir a dar un paseo por el pueblo, para que quede constancia de que yo también anduve por aquellos andurriales.

El tramo de Astorga a Santiago ya lo conocemos y creo que es la parte más dura del Camino Francés. Por otro lado, según tengo entendido, el Camino Sanabrés no es precisamente un camino de rosas, más bien todo lo contrario.
Estamos recabando información y, cuando lo tengamos claro, tomaremos una decisión.

En fin, éste es el tema que nos ocupa ahora mismo.